Caracas.- Félix Hernández se enfundó en el uniforme de los Orioles de Baltimore en Sarasota, Florida, y comenzó a soltar pelotas en el inicio de los Entrenamientos de Primavera, el miércoles. El veterano lanzador es una de las caras nuevas de los oropéndolas, que en 2020 terminaron por cuarto temporada seguida con récord negativo y siguen en reconstrucción.
“No jugué el año pasado en absoluto y me dieron la oportunidad de venir aquí y competir y conseguir un lugar en la rotación. Por eso tomé la decisión”, dijo Hernández al Baltimore Sun, el jueves.
El derecho, de 34 años de edad, asiste como invitado fuera de roster a las prácticas y recibirá un millón de dólares, si logra aparecer en la nómina del Día Inaugural.
Hernández batalló por un lugar entre los iniciadores de los Bravos en 2020 y parecía haber establecido un buen caso para ser el quinto abridor de Atlanta, pero optó no jugar a principios de julio, ejerciendo el derecho que tenía de alejarse de los diamantes debido a la pandemia de Covid-19.
“Atravesé por muchas lesiones y no me estaba divirtiendo”, apuntó el derecho. “El año pasado, me excluí debido a todas las cosas que están sucediendo en el mundo. Pero en este momento, realmente me siento bien. Estoy listo para seguir”.
Esa zafra de inactividad le ayudó a tomar un descanso y recuperar energías, tras dejar una abultada efectividad de 5.42 en sus últimas tres temporadas con los Marineros de Seattle. Aunque, todavía debe recuperar el ritmo competitivo.
“Necesito ver a bateadores, pero me siento muy seguro de dónde estoy ahora”, destacó. “El éxito que tuve en los entrenamientos de primavera el año pasado se debió a cómo me preparé en la temporada baja. Ahora, también estoy muy preparado. No puedo esperar a que comiencen los juegos (de exhibición)”.
El manager Brandon Hyde le dijo a MLB.com, que sopesa la idea de ir con una rotación de seis brazos, tal como planean otros equipos de las Mayores, entre ellos Marlins y Piratas.
En este instante, detrás de John Means, la competencia está abierta. Además de Hernández, se menciona a Matt Harvey y Wade LeBlanc, quienes también firmaron contratos de Ligas Menores, así como los prospectos Dean Kremer y Keegan Akin, que ya se mostraron en 2020.
Pero más allá de esa mezcla y las probabilidades implícitas, Hernández piensa en extender el legado que forjó en Seattle, conjunto con el que se estableció como uno de los mejores lanzadores de su generación, tras alzarse con un premio Cy Young y tirar un juego perfecto, mientras ganaba 169 veces y ponchaba 2.524 rivales.
Ahora, Baltimore le brinda el chance de seguir sumando, en su intento de llegar al Salón de la Fama, algo sobre lo que el valenciano ha estado hablando con cierta frecuencia.
“Déjenme decir algo, tengo los números”, enfatizó. “Tengo los innings, los abanicados. Pero mi meta son los 3.000 ponches y los 200 triunfos”.Para lograrlo debe extender su carrera y aceptar al pitcher en el que se ha convertido, ya no es un lanzallamas. Después de trabajar en una sesión de bullpen el miércoles, Hernández hizo hincapié en que su cambio sigue siendo efectivo, pese a que su recta no tiene la explosión del pasado, en tanto que se siente bien con sus envíos quebrados y el sinker.
“Me velocidad declinó cuatro, cinco años atrás”, admitió. “Durante las últimas dos campañas, no estuve saludable. En este instante, no soy el mismo de antes. Soy un lanzador más inteligente, que trata de colocar la bola en las esquinas y mezclar mis envíos. No hace mucha diferencia, pero tienes que ser un poco más inteligente”.
De acuerdo con el reporte del Baltimore Sun, entender cómo necesita lanzar para volver a tener éxito, será clave mientras se alista para la campaña.
“Él sabe quién es”, dijo e coach de pitcheo Chris Holt. “Sabe lo que tiene que hacer para prepararse y, físicamente, parece que está en gran forma. Su primer bullpen fue ayer (miércoles). Mostró una buena entrega. Los lanzamientos que se le salen de las manos parecen muy reales y él ha estado trabajando en casa. Ha sido alentador verlo entrar y estar listo desde el principio”.
