Caracas.- Corría el pasado martes 30 de noviembre. Hacia horas de la noche los Rangers de Texas anunciaban que no licitarían al receptor Yohel Pozo, el mismo que con su poder al bate llamó la atención de unos cuantos en las Grandes Ligas.

La medida resultaba sorpresiva y solo quedaba ver a cuál equipo se le ocurriría firmar a este receptor, que se presentaba bien avalado por sus actuaciones en el sistema de granjas de los texanos.

Vale decir que en los 21 juegos en los cuales vio acción desde el 13 de agosto en las Mayores, el venezolano dejó una interesante línea ofensiva de .284/.312/.378 con .690 puntos de OPS. 

Según Sean Bavazzano, miembro del portal MLB Trade Rumors, los Rangers están felices de tener de regreso a Pozo, de 24 años de edad, después de que registró una temporada increíblemente productiva en el Round Rock Triple A.

En 77 juegos, el receptor solo se embasó por medio de boletos en un total de siete ocasiones, lo cual revela una tasa de 2.2% de tasa de bases por bolas. En contraparte, se ponchó en 42 oportunidades. Es decir, su tasa de ponches es de solo el 13%.

Como complemento, Pozo hizo funcionar su bate al arrojar línea de .337/.352/.622 con 23 jonrones antes de su ascenso a las Grandes Ligas. Al concretar su promoción, batearía de 74-21 con ocho anotadas, cuatro dobles, nueve impulsadas y un jonrón. También sacó tres boletos y se ponchó en 10 ocasiones.

Texas debió mover su roster de 40 para proteger prospectos de su organización. Hubo una jugada arriesgada al retirar a Pozo, quien, respaldado por los guarismos aquí expuestos, fácilmente pudo atraer el interés de otros clubes de las Mayores.

Pero los Rangers demostraron que no querían desprenderse de un jugador que posee un bate que puede ser de mucha utilidad. Tras una noche en el limbo, Pozo volvió al cobijo de su organización de siempre, poco antes que el Acuerdo Colectivo Laboral entre los jugadores y MLB expirara al filo de la medianoche del 1° de diciembre. Ahora solo debe mantener sus niveles de bateo en las Menores y esperar una nueva oportunidad, similar a la que le hizo saltar de alegría el pasado 13 de agosto.